Esta noche de Reyes, es mágica por excelencia, los tres Magos de Oriente siguiendo la estrella llegan a Belén donde ha nacido el Niño. Los Reyes también simbolizan la voluntad, el amor y la sabiduría que llevados en armonía potencian nuestra luz interna para que podamos expandirla en nuestro exterior. Es la noche que los niños esperan que sus sueños se hagan realidad y también, es una noche mágica porque las fuerzas del universo nos inundan con sus rayos de amor y regalos, pero naturalmente hemos tenido que hacer una buena siembra para poder recogerlos, porque nosotros somos los protagonistas y activamos esa magia en nuestra vida. Disfrutemos y compartamos la lluvia de regalos materiales y espirituales que esta noche nos ofrece. Y una buena idea sería pedirles en nuestras plegarias, por las familias y niños de Palestina, Israel y el resto del mundo, que puedan tener paz y amor para siempre, que los políticos encuentren soluciones de paz no de guerra. Hagamos con nuestra magia que este año sea mejor y positivo en todos los aspectos, actuando cada uno, en la medida que nos sea posible. Con amor Mikaela
domingo, 4 de enero de 2009
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